Después de probar cosas nuevas sabes claramente qué cosas te gustan y cuáles no, pero al mismo tiempo debes empezar a creer más en ti, tienes que entender que no todos son malos y que siempre habrá alguien en quién confiar, pero esto no servirá de nada si primero no te ganas tu propia confianza.
La confianza lo es todo, te ayuda a vencer esos viejos miedos, te abre el camino a diversas puertas que no sabías que existían, te quita la vergüenza y miedo escénico, pero si tu no crees en ti mismo no esperes que nadie lo haga por ti porque esto es algo que solo vive en ti y por ello tienes que ir alimentándolo poco a poco, porque de nada sirve que te digan cuánto vales si no eres capaz de creer en ti.
YA!, tienes que soltar esas cadenas que te tienen atada y enfrentar al mundo con la frente en alto y el espíritu en calma, no dejes que nadie te menosprecie porque una vez que logras esta confianza no va a existir nadie que te baje de la cima en donde tu mismo te has puesto.
